Las pinturas en polvo tienen mayor resistencia a la corrosión, químicos y manchas, son ideales por su dureza y durabilidad al impacto, rayones e intemperie.
El recubrimiento es uniforme y la vitalidad del color se mantiene en el tiempo.
Cumple con todas las normas ambientales, su uso reduce notablemente la emisión de compuestos orgánicos volátiles.